En un molde de 20 x 10 cm / En nevera conservamos hasta 3 semanas
50 g nueces
50 g almendras
50 g copos de avena
2 cucharadas miel
2 dátiles medjol
1 cucharada de aceite de coco
1 cucharadita matcha
Para la base:
50 g chocolate blanco
1 cucharada aceite de coco
1/2 cucharada matcha
Procesar los frutos secos en una procesadora, luego añadir todos los demás ingredientes y triturar hasta que quede como una harina fina y pegajosa.
Poner papel de horno en un molde de 20×10 cm e incorporar la mezcla aplastándola con los dedos para que compacte.
Calentar al baño María el chocolate blanco con el aceite de coco y una vez que esté fundido verter la mitad de la mezcla y mover el molde o extender con una cuchara par que cubra la base, añadir un pelín de marcha al chocolate blanco y de nuevo verterlo pero esta vez en sitios dispares. Volver a añadir lo que resta del marcha e incorporar de nuevo en sitios dispares. Con un palito de trinchar de madera o un palillo hacer las formas.
Dejar enfriar en la nevera y luego para cortar calentar un cuchillo con agua caliente para que no se rompa.
Puede conservarse en la nevera una semana en un bote hermético.