Focaccia de patata.

Esta a sido la primera vez que he preparado focaccia, me encanta su nombre y pronunciarla, focaccia!!! y aunque necesita muchos pasos y paciencia, merece la pena. Comerla recién horneada es una delicia, la corteza crujiente es deliciosa. Cuando se enfría pierde textura pero puede volver a ponerse estupenda con un toque de tostadora.

Para 12 raciones. / Tiempo de preparación: 20 minutos + Levadura: 20 minutos + Cocción: 45 minutos

300 g patatas para hornear

14 g levadura seca panadería

1 cucharada de miel

100 g de agua tibia

400 ml de agua fría

2 claras de huevo

4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

10 tomates cherry partidos a la mitad

1 poco de orégano (en el libro de ponen romero)

1 pizca de sal

500 g de harina de trigo integral (en el libro Jane hace una mezcla de harinas diferentes, pero yo decidí poner esta que es la que tenía en casa)

2 cucharada de levadura en polvo

1 pizca de sal mas

Hervir las patatas sin pelar hasta que estén tiernas. Poner la harina en un cuenco grande. Mezclar la levadura con la miel y el agua tibia. Mezclar las semillas molidas con el agua fría.

Cuando las patatas se hayan enfriado lo suficiente, pélelas y páselas por un pasapuré para que caiga en el cuenco con la harina. Mezclarlo todo.

Batir las claras de huevo a punto de nieve. Añadir la levadura y remover. vierta la mezcla sobre la harina junto con las claras y mezcle bien. Quedará una masa húmeda y pegajosa. Agregué la mitad del aceite de oliva y deje que crezca durante 20 minutos.

Ponga la masa en una bandeja con papel de horno y entiéndala, use los dedos para darle forma mas o menos alargada de 2 cm de ancho.

Poner encima los tomates cherrys con la piel hacia arriba, rociar con orégano y la sal marina. Poner un lugar cálido para que duplique su tamaño.

Precalentar el horno a 220ºC. Rociar la focaccia con el resto del aceite y hornear 20 o 25 minutos, hasta que esté bien dorada. Póngala en una rejilla para que se enfríe.