Esta es una tarta verdaderamente deliciosa. La madre de Julia solía comer una similar en Florencia. Recomienda comprar un buen chocolate porque eso marcará la diferencia y espolvorear con cacao en polvo justo en el momento de servir. Lo mejor es prepararlo en un molde de 20 cm, eso conseguirá que sea realmente alta y con una textura estupenda.
180 g de chocolate negro de un mínimo de 70% de cacao partido en trozos
150 g de mantequilla
1 cucharada de amaretto
200 g de azúcar en polvo
7 huevos (5 de ellos separados las claras de las yemas)
180 g de almendra molida
50 g de cacao en polvo
1 vaina de vainilla
una pizca de sal marina
crema fraîche para servir
Precalentar el horno a 150ºC. Engrasar el molde de 20 cm.
Colocar el chocolate, la mantequilla y el licor al baño María. Dejar enfriar.
Batir el azúcar, 2 huevos enteros y 5 yemas hasta que la mezcla cobre un color pálido, espeso y brillante. Añada a la mezcla la almendra molida y la vainilla. Añadir el chocolate.
Batir las claras con una pizca de sal hasta que monten. Incorpórelas a la mezcla.
Poner en el molde y hornear 40-50 minutos. Dejar enfriar y espolvorear con cacao.
