Pastel de queso y cebolla.

Esta es el pastel ideal salado para llevar al campo, la mezcla de queso, todos suaves y deliciosos le dan una potencia de sabor que al mezclarse con el dulzor de la cebolla cocinada a fuego lento hace un contraste tan delicioso que no podrás parar de recibir halagos de tus invitados.

Para 6 raciones.

2 1/2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

3 cebollas en rodajas finas

3 ramas tomillo

3 dientes de ajo

2 1/2 cucharadas de queso crema

2 huevos

100 g provolone rallado

100 g fontini

70 g enmental

sal

Para la masa:

300 g de harina

una pizca de sal

50 g de mantequilla

2 1/2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

60 g de crema agria

60 g agua helada

Mezclar la harina con un poco de sal. Agregar la mantequilla y frote la harina con la yema de los dedos hasta obtener migas gruesas. Vierta el aceite de oliva y la crema agria. Mezclar con las manos y agua helada. Refrigerar durante 30 minutos.

Precalentar el horno a 180ºC. Forrar la bandeja de hornear con papel vegetal.

Caliente el aceite de oliva en una sartén a fuego suave. Agregar la cebolla, tomillo, ajo y una pizca de sal. Caramelizar durante 20 minutos. Transferir a un tazón grande. Batir la crema en un tazón pequeño con un huevo.

Agregar al bol de la cebolla, junto con los quesos y el perejil. Sazonar y mezclar bien.

Esparcir la masa 30 cm, colocar en la bandeja del horno. Apilar los quesos en el centro, dejar 5 cm de borde.

Batir el huevo restante con una cucharada de agua. Doblar los bordes con el huevo restante y hornear 45 minutos.