Tortas de pan ligeramente ácidas

Desde que probé esta receta, se ha convertido en un habitual de mi casa, se prepara de una manera tan rápida, tan sencilla, no hay que esperar a que fermente ni nada. Lo único es tener una sartén que no se pegue muy caliente, porque no le echamos ni mantequilla ni aceite y quedan tan deliciosas que luego el relleno ya es cosa tuya, con verduras y tu salsa favorita, con pollo y por supuesto tipo taco poniendo cuencos de verduras, salsa y picoteos para rellenarla con lo que deseemos. Lo mejor es comerlas recién hechas, pero en caso de que necesitemos mantenerlas calientes, pincelarlas con aceite de oliva y meterlas en el horno para que queden ligeramente crujientes en los bordes.

Para 6 tortas:

260 g de harina más cantidad extra para espolvorear

(puedes utilizar la mitad de harina de trigo y la otra de tu favorita)

2 cucharadas de sal

1/2 cucharita de azúcar (en casa no usamos blanca ósea que la ponemos de coco o panela)

1/2 cucharadita de levadura en polvo

250 ml (1 taza) de yogurt natural

Coloca la harina o harinas en un cuenco, , con la sal, el azúcar y la levadura en polvo y mezcla bien. Haz un agujero en el centro y añade el yogur. Combina poco a poco con las manos o espátula de silicona. Si la mezcla pareciera seca añade una cucharada más de yogur.

Amasar durante unos 1 minuto, cortar en 6 porciones iguales. Con un rodillo amasar y da a cada porción una forma de disco de 3mm de grosor. Si no te salen los círculos perfectos no pasa nada, porque incluso quedan más bonitas y dan más hacen ver que son artesanas.

Poner al fuego una sartén de hierro fundido o una plancha hasta que esté muy caliente. Añade las tortas a la sartén y cocinarlas en seco durante 1 minuto por cada lado, hasta que se hinchen ligeramente. Limpia la sartén con papel de cocina entre una torta y otra. Dejar que las tortas se enfríen sobre una rejilla. Lo ideal es comerlas en el plazo de una o dos horas.